Integral

La enorme alegría de pasar una tarde solo en tu casa.
Estoy contento. Acá todo es un agradable desorden. Estoy comiendo las galletas de avena que me prepara Patin para que engorde feliz. Hay una teoría que dice que me está rellenando para engullirme en cualquier momento.
Puse un disco en vivo de Almendra en 1969. Al mango. Qué banda de puta madre. También, hasta hace un rato, estuve tocando la guitarra y cantando una parva de canciones que me encantan. Cebadísimo e imaginándome en vivo ante un montón de gente que disfrutaba de mis graznidos. En la puerta del camarín me esperaba un grupo de teenagers para que les firme la nuca. Re-copado.
Pato se fue a visitar a Agustina, la nena que cuida cada tanto. Porque ella tanto como yo, tiene varias profesiones. Es actriz, diseñadora, nursery y empresaria. Si, porque somos empresarios. Tenemos nuestra empresa de accesorios para niños. Y ojo que no somos unos empresarios cualquiera. Nosotros somos codiciosos, viles y maquiavélicos. Y aunque por ahora nos explotamos a nosotros mismos, sabemos que pronto caerán víctimas indefensas.
No me anda el hotmail. No puedo revisar mis mails. Otro mate. Che, estoy engordando posta. Pasa que soy adicto a la harina y a las galletas de Pato. En serio.
Harina integral.
Así se va a llamar mi próximo disco.
Mi discografía es extensa. El punto es que los últimos diez discos aún no los grabé. Pero fueron editados y distribuidos. Tuvieron un gran éxito. Pasa que yo voy muy rápido para este mundo. Un adelantado, como dicen. Eso, o me golpeé la cabeza muy fuerte cuando niño. No se, una de dos.