Hoy tuve el típico sueño ese de que vas por la calle caminando lo más tranquilo cuando te das cuenta que estás completamente desnudo y entonces el sueño se convierte en una pesadilla vergonzosa. Solo que esta vuelta comprendía que estaba en un sueño. Y no digo que el sueño se haya vuelto conciente del todo ya que me decía: " ah, es un sueño, no es nada...mejor me voy rápido a casa antes de que caiga la policía". Y me iba trotando alegre y en pelotas. A los metros remontaba vuelo hasta mi casa.
Bueno hola, ahora si que hacía mucho que no escribía. A diferencia de cualquier escritor, yo necesito cierta estabilidad para poder escribir. Osea si estoy muy mal o nervioso, no me sale nada: no puedo componer, escribir, pensar, etc. Eso es una cagada. Porque escribir ayuda a desahogar, es cierto. Pero a mi me pasa que si estoy mal, no me da la gana escribir. Nunca fui de esos a los que los acontecimientos dolorosos lo hacían, qué se yo, escribir una canción emotiva. No. Si estoy mal casi ni toco la guitarra. Bueno pasa que también hay mucho romanticismo en esa idea del artista sufriente.
Este viernes tocamos con AHORA en Córdoba. Qué bueno, estamos pegando muchos shows y a mi me encanta tocar...hace un par de semanas tocamos en Montevideo y el viernes pasado en La Plata. Yo toco el bajo. También estoy muy contento con mi nuevo emprendimiento: vendedor ambulante de gomitas para pelo y hebillas. Mirá , es realmente agradable salir a vender por la calle. Osea, vendo a los negocios de cosas para chicos que encuentro. Es raro, pero aunque de la mayoría de las casas me vaya sin vender nada, me inunda siempre una euforia que me lleva a entrar en cuanto negocio veo no solo de ropa para niños sino también bijouteries, casas de regalo, perfumerías, kioskos, etc. Y vendo, creeme.
